Cuando adquirimos una prenda de ropa, se hace atendiendo a criterios como color de moda, diseñador, tendencia etc., sin embargo, pocas veces pensamos en el impacto medioambiental que esta industria tiene, y es que desde que se cultiva el algodón o se producen las fibras de poliéster hasta que finalmente adquirimos la prenda se ha generado una huella de carbono muy significativa.
En la producción se realizan procesos como el teñido, lavado o planchado que requieren grandes cantidades de agua caliente o vapor. El uso de biomasa como fuente de energía, contribuye a la reducción de la huella de carbono; haciendo esta industria más sostenible y rentable debido al ahorro que se produce respecto a los tradicionales combustibles fósiles.
Natural Fire ha realizado recientemente la instalación de un quemador de 2 Mw para la producción de vapor en una fábrica textil en Argentina. Esta conversión arroja las siguientes cifras: 5000 T de emisiones de CO2 evitadas y un ahorro de la factura energética del 40% respecto al gasóleo, combustible que se utilizaba.
Esta instalación es un ejemplo más de la versatilidad de los quemadores Natural Fire, que son adaptables a multitud de procesos industriales debido a su rápida instalación y probada fiabilidad.