Natural Fire - Biomasa

Climatización de un vivero de flor ornamental

Artículo publicado en Biomasa News de invierno 2020

El vivero de flor ornamental de Besgastriflor, en Cehegín, produce 10.000 paquetes de 5 tallos de margarita fresca a la semana en una superficie de una hectárea.

Para conseguir una temperatura ambiente de 20ºC dentro del invernadero, una tubería aérea con agua a 85ºC recorre las líneas de plantación distribuyendo el calor.

La energía para calentar el agua proviene de una caldera de gasóleo equipada con un quemador de biomasa de 1 MW alimentado con cáscara de almendra, un biocombustible muy abundante en la zona.

Ahorro con cáscara de almendra

Para cubrir las necesidades energéticas actuales, la caldera consume entre 1.200 y 1.400 kg de cáscara al día.

Según Juan Fernando, gerente de Begastriflor, las alternativas del gasóleo o el gas natural hubieran convertido en inviable o muy incierta la rentabilidad del vivero.

La cáscara de almendra tiene un poder calorífico (PCI) de alrededor de 4 kWh/kg y un precio a granel puesto en destino de 0,11-0,15 €/kg. La equivalencia entre gasóleo y cáscara es de 1 l:2,5 kg.

Teniendo en cuenta que el PCI del gasóleo es de 9,98 kWh/litro y que su precio ronda los 0,8 €/l, el ahorro obtenido con cáscara de almendra en comparación con el gasóleo es importante: en torno a 250 € al día.

En breve, la empresa duplicará la superficie del vivero y un poco más adelante proyecta aumentar en otros 17.000 m2 más. Para dar servicio a esta superficie se instalará una nueva caldera, que ya se encuentra en sus instalaciones, equipada con un quemador de biomasa de 2,5 MW.

Equipo semiautomático

La caldera y las tres bombas que dan servicio a los distintos sectores del vivero se regulan de forma automática, en función de la temperatura requerida, y se pueden gestionar de forma remota.

La limpieza de la caldera y el quemador se realiza de forma manual cada 4-7 días. Mantener el equipo es fundamental, explica Pedro Sánchez, el experimentado comercial de Natural Fire: “es la vida del quemador y la caldera.”

El coste de una instalación de este tipo -caldera de gasóleo más quemador nuevo de biomasa-, resulta muy competitivo frente al precio de una caldera específica de biomasa.